El reciente acuerdo de alto al fuego entre Israel e Irán ofrece una pausa temporal tras casi dos semanas de intensas hostilidades. El comercio marítimo global —especialmente a través de rutas clave como el estrecho de Ormuz y el mar Rojo— enfrenta ahora un momento de respiro cauteloso, aunque persiste la incertidumbre sobre la estabilidad a largo plazo.
Según Bimco, la asociación naviera más grande del mundo, algunos armadores ya habían comenzado a desviar embarcaciones para evitar las zonas en conflicto debido a preocupaciones crecientes por la seguridad. El alto al fuego, que tendrá una duración total de 24 horas y se espera marque el fin oficial del conflicto, podría ayudar a normalizar las operaciones marítimas, al menos de manera temporal.
De la escalada al alto al fuego: los efectos económicos persisten
El conflicto, iniciado por un ataque sorpresa de Israel a instalaciones militares iraníes, alteró significativamente la dinámica comercial en la región y provocó un refuerzo en las medidas de seguridad marítima. Las primas de seguros de riesgo de guerra para envíos hacia Israel se triplicaron en los últimos días, aumentando considerablemente los costos logísticos.
Pese al anuncio de cese de hostilidades, los riesgos para la navegación persisten. Incidentes recientes, como una colisión cerca del estrecho de Ormuz y reportes de interferencias electrónicas en sistemas de navegación, mantienen el entorno volátil.
Jakob Larsen, jefe de seguridad de Bimco, advirtió que si bien el alto al fuego es una noticia positiva, la percepción de riesgo no desaparecerá de inmediato. “Los armadores probablemente esperarán señales de estabilidad sostenida antes de retomar las operaciones normales en la región”, afirmó.
Puntos estratégicos bajo presión
El estrecho de Ormuz —por donde transitan alrededor de 21 millones de barriles de petróleo diarios— sigue siendo un punto geopolítico crítico. Incluso con las hostilidades suspendidas, cualquier amenaza percibida sobre esta ruta puede impactar los precios globales del petróleo y la seguridad energética.
Además, puertos clave como Jebel Ali y Khor Fakkan, esenciales para el transbordo de mercancías, observan los acontecimientos con atención. Una interrupción en estas terminales podría generar consecuencias logísticas más amplias en Asia, África y Europa.
Mientras tanto, los puertos israelíes de Haifa y Ashdod continúan operando bajo medidas de seguridad reforzadas. La milicia hutí, respaldada por Irán, había amenazado previamente con atacar embarcaciones vinculadas a Israel, elevando aún más la tensión regional.
Aunque el alto al fuego —anunciado oficialmente por el expresidente estadounidense Donald J. Trump— ofrece un alivio para los mercados y el comercio marítimo global, su efectividad dependerá del compromiso de ambas naciones con una paz duradera. Por ahora, los actores del comercio marítimo se mantienen alerta, navegando en medio de una calma frágil en una de las regiones más estratégicas del mundo.
Referencias
Meredith, S. (2025, 17 junio). Shipping groups are starting to shy away from the Strait of Hormuz as Israel-Iran conflict rages on. CNBC. https://www.cnbc.com/2025/06/17/israel-iran-shipping-groups-shying-away-from-the-strait-of-hormuz.html
Jazeera, A. (2025, 17 junio). Ships collide in Hormuz Strait in shadow of Israel-Iran war. Al Jazeera. https://www.aljazeera.com/news/2025/6/17/ships-collide-in-hormuz-strait-in-shadow-of-israel-iran-war
